DESCRIPCIÓN

Ubicada en la alquería de Benisuleima, a dos kilómetros al este de la Vila de Pego, el modelo de esta edificación se inscribe dentro del grupo de las llamadas ermitas de conquista. Parece que fue construida en tiempo de Felipe II para dar servicio a los moriscos convertidos. Consta de una sola nave y planta rectangular, de dos tramos, separados por un arco perpiaño ojival, con contrafuertes exteriores. 
Hay que remarcar que su posible relación con Sant Antoni, como patrón de los animales, es su especial ubicación en zona de pasto del término.
Hay que destacar tres elementos de su arquitectura: la ermita gótica, el porche de acceso y la casa del ermitaño. Ésta ha perdido en la actualidad su función, así como el corral posterior, que se ha convertido en una sacristía.
Tenemos noticias de que en 1890 llegaron a Pego algunas personas en estado epidémico a los cuales se fumigó y se mandó que pasaran una cuarentena de tres días en esta ermita.
En 1921 el arzobispado pidió al Ayuntamiento que reparara la ermita, pero como que este no contaba con dinero ni voluntad para hacerlo, fue Joaquín Sendra Siscar quién propuso repararla con sus propios medios, ofreciéndose a mantenerla y conservarla para siempre. Así fue como el arzobispado le concedió a él el derecho de patronato de la ermita.
Cada 17 de enero se celebra la romería de San Antonio Abad, o “del porquet”, haciéndose también un "porrat" junto a la ermita.