CAPILLA DEL ECCE-HOMO
Cultura
HORARIO
Visitas: de lunes a sábado, de 9:00 a 12:00 h. Julio, agosto y septiembre, de 9:00 a 11:00 h.
Misa: domingos y festivos, a las 10:00 h.
DESCRIPCIÓN
En la calle Mayor se encontraba el Asilo Hospital de los Pobres que acogía también enfermos y peregrinos. Estaba administrado por la cofradía de la Virgen Maria (desde 1537), con una sala para hombres y otra para mujeres no casadas, además de dos habitaciones destinadas a los religiosos que venían a predicar. También contaba con una cocina y una capilla, que tenía dos altares donde se veneraba el Santo Sepulcro.
La Cofradía de la Sangre (Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo) ya existía en 1565. En 1651 se une a esta la Cofradía del Santísimo Sacramento de Minerva.
La tradición popular cuenta, que después de la aparición milagrosa de la imagen del Ecce-Homo en 1590, esta estuvo allí hasta que se levantó en el mismo lugar el templo actual.
A causa del terremoto de 1644, el Santísimo Sacramento de la Iglesia se trasladó a la Capilla de la Sangre.
En 1757 la Cofradía decidió derruir el edificio y erigir una capilla dedicada a la Ecce-Homo, trasladando el hospital a la calle que hoy en día se llama así en 1759.
Durante las obras, las imágenes del Ecce-Homo, la Virgen María “Gitadeta” y el Cristo se trasladaron a la iglesia, pero solo el Ecce-Homo volvió en 1777.
La construcción de la capilla duró 18 años, de 1759 a 1785. Se bendijo en 1776. De estilo barroco, fue realizada por el arquitecto valenciano Fray Francisco Cabezas.
Es de planta octogonal de 12,5 m de diámetro. La cúpula de tejas azules y cuatro ventanales se eleva a 14,5 m de altura. El campanario triangular data de 1850. Al entrar en ella el color dorado nos invade desde cualquier punto de vista, y los coloridos medallones de la cúpula ensalzan el recorrido cristiano del arte del siglo XVIII.
Alberga la imagen del Ecce-Homo, patrón de la población. Se trata de una talla de madera datada del siglo XVI-XVII, de gran valor y belleza.
Se cuenta que a las espaldas de la capilla del Ecce-Homo (donde está la calle de Sant Llorenç), en aquel tiempo existía una casa particular que fue adquirida por la Cofradía el 1904, según escritura notarial.
Al estallar la Guerra Civil la casa estaba en ruinas y en ella había un pozo de los típicos del pueblo, y como carecía de brocal, se cubrió con unas maderas y unas cañas. En la primavera del 1937, unos niños refugiados en Pego y que habitaban en la casa vecina estaban jugando en el solar. Uno de ellos rompió el carrizo que cubría el pozo y se precipitó al fondo de este. Asustados, los otros niños, huyeron solicitando ayuda, acudiendo varias mujeres y un hombre (Bernardino Ortolà Gonzàlez), que venía de pesar con la barra y la romana. Al llegar al lugar, se encontraron al niño fuera del pozo, completamente mojado, emocionado y muy pálido, afirmando que un señor de piel oscura, cubierto con una capa roja, le había tendido una caña y, sin saber cómo, se vio fuera. El señor había desaparecido. Durante años se aseguró que aquel niño, ya adulto, venía en Pego todos los años en Semana Santa para acompañar el Ecce-Homo en procesión.
TELÉFONO:
965570367
DIRECCIÓN:
C/ Ecce-Homo, 10B
Pego
Alicante